¿Qué oculta la premura en el tratamiento del proyecto de la Fiscal y Tarifaria?

En el tramo final de un año complejo, el Gobierno Municipal continúa con su carrera por producir cambios sin obtener para ellos un esperado consenso social. Con una comunidad golpeada por cantidad de contagios y una situación económica angustiante, desde nuestros representantes obtenemos miradas centradas en una realidad que no es la que se vive en las calles ni en los barrios.

El 26 de noviembre ingresaron al Concejo Municipal los proyectos del Ejecutivo 206/20 (Ordenanza Fiscal) y 207/20 (Ordenanza Tarifaria), con modificaciones profundas como:

a) un cambio de denominación de TASA a CONTRIBUCIÓN, observado por el Dictamen de la Asesoría Letrada Di20-076 que sugiere “efectuar un análisis pormenorizado del cambio de denominación efectuado a la Tasa de seguridad e higiene”  ya que este tributo (tasa) debe guardar relación directa con una prestación de un servicio concreto, efectivo e individualizado con su costo. 

b) Amplía el cobro de esta Contribución a la Actividad Económica a los y las trabajadoras monotributistas, que ya cargan con pagos al fisco nacional y provincial, y es uno de los sectores más afectados por la pandemia.

c) y capítulo aparte, fue la intención de incorporar un fondo para solventar la retribución especial que recibe el personal municipal al  momento de obtener la jubilación, lanzado con una campaña mediática con grandes titulares que detenían en este punto las miradas críticas dejando de lado al resto.

d) Además, de una contribución uso sobre espacio aéreo, que duplicaría la imposición actual, al llevarla al 6%, pero entraría en vigencia recién en el segundo semestre de 2021.

El 14 de diciembre se llevó adelante la obligatoria Audiencia Pública NO VINCULANTE, que solo tuvo 2 participantes, quienes manifestaron que no estaban las condiciones para que la comunidad reciba un incremento de las tasas. No es de extrañar la falta de participación, ya que sean 98 (audiencia concesión Catedral 2018) o sean 2 personas que se presenten, las decisiones hasta ahora de este Ejecutivo Municipal han sido contrarias a las expuestas en el estrado, o por lo menos nunca se ha cumplido con el artículo 19 de la ordenanza 1744-CM-07, que determina “Las audiencias públicas no tienen carácter vinculante. Sin embargo, las informaciones, objeciones u opiniones expresadas en ellas por los participantes deben ser tenidas en cuenta por las Autoridades convocantes y en caso de ser desestimadas fundamentar tal decisión”. Quedando la sensación que esta instancia de participación ciudadana se ve reducida a un mero trámite administrativo. 

No menos importante ha sido el silencio permanente ante los pedidos y reclamos que se ha realizado desde las juntas del oeste, que ha quedado expresado en el comunicado EL COMPROMISO DEBE SER RECÍPROCO , cuestión que ha resultado frustrante para quienes participamos activamente de este grupo, aunque no nos ha hecho bajar los brazos.

A partir de esta instancia se desató un apresurado tratamiento de los proyectos por parte del Concejo Municipal. Ya se realizaron tres comisiones (17/12, 18/12 y 21/12) y el viernes 18/12 a las 21.30 horas -según notificó en la comisión del 21 la Concejala Wallace- se ingresó un reformulado, donde se quitaba el tratamiento de la contribución especial para las jubilaciones municipales. 

Sorprende que el diario El Cordillerano en su edición del 20/12 saque una nota que mantuvo arriba hasta el día lunes con el título “¿Cuánto necesitan recaudar?: buscan crear un impuesto para pagar la jubilación de municipales”, con una entrevista al Secretario de Hacienda Diego Quintana, justificando dicha creación a pesar que ya había sido sacado del proyecto 206-20. Se podría pensar que el periodista firmante Diego Llorente realizó antes de la presentación del reformulado la entrevista y no fue informado de esa posibilidad de quitar ese punto. Podría ser una opción, pero no para quien cobra por un servicio de redacción de gacetillas para la web oficial del municipio pagado por la Dirección de Comunicación (Resolución N° 1867-I-2020, 2127-I-2020, 2536-I-2020), además de pertenecer al staff del diario.. También el 21/12 el mismo medio refleja la opinión del concejal Pablo Chamatrópulos, transcribiendo una entrevista realizada en el programa Chocolate por la noticia sobre el tema, y en ningún momento se menciona que el Ejecutivo entregó un reformulado quitando ese punto, desviando nuevamente la discusión de los otros cambios. Lamentablemente, este tema posteriormente no tuvo un titular de la misma magnitud que notificara este cambio, por lo menos en los medios digitales recorridos, solo una declaración de Marcos Barberis, Jefe de Gabinete por medios radiales y televisivos, que justo uno debería estar escuchando.

Por otro lado, a través de la comisión del 21/12 conocemos que recién el día miércoles se tendría el Dictamen de la Asesoría Letrada del Concejo de este reformulado para poder dar tratamiento a las modificaciones, lo que apremia los tiempos ya que según el calendario legislativo el 30 de diciembre el Concejo Municipal tendría su última sesión.

Esto hace pensar que estaríamos delante de un tratamiento express (sin formas de informar a la comunidad de manera clara) sobre un tema que debería contar con cierta licencia social, en un momento donde muchos de nuestros vecinos y vecinas están más preocupados por poder llevar algo a sus mesas de navidad y fin de año, y sentir la contención de un estado en un momento donde la urgencia vence a lo importante.

Por último, también nos preocupa que sea a través de los medios de comunicación nuevamente que nos enteremos sobre la creación de nuevas tasas para solventar el transporte público de la ciudad, sin más detalles que se generarán fondos que serán destinados a subsidiar el servicio, o sea a la empresa MI BUS, de la cual aún no se ha podido obtener un análisis de su desempeño hasta el momento a través del prometido estudio contable que realizaría el Tribunal de Contralor desde el mes de junio y que aún esperamos. 

Inquieta y mucho, más sabiendo que entre feriados y cierre del año lectivo haya un tratamiento sin la profundidad necesaria de un tema que nos ha venido ocupando desde hace mucho tiempo, y que nunca fuimos convocados y convocadas seriamente para trabajar en conjunto.

Una última inquietud nos queda, ¿cuántos asesores externos ha contratado el municipio, si solamente para el tema del transporte público conocemos por publicaciones de 2? Uno, el ingeniero vial Germán Bussi, desde el 01/11 y por el lapso de 6 meses (Resolución 2749_i_2020) para justamente diseñar este último proyecto y el otro Reinaldo García Gambetta desde el 01/09 y por 6 meses (Resolución N° 2467-I-2020) para gestiones para el transporte público.

No cuestionamos la necesidad de asesoramiento, cuestionamos la falta de transparencia y carencia total de participación de la ciudadanía que solo quedamos en el papel de meros y meras  espectadoras pasivas ante políticas que impactan en nuestro día a día. 

Nos resuenan palabras del intendente Gennuso  allá por el 2015 cuando habló de un gobierno de austeridad, cuestión que no se refleja en el crecimiento de su planta política que comenzó siendo de 89 en el 2016 y llegaron a los 157 en 2020, dato que se refleja en Datos Abiertos de la web oficial, casi un incremento del 50% de su prometido gobierno de austeridad. 

Las juntas del oeste exponemos estos hechos a la comunidad para crear conciencia y para poner un límite al avasallamiento y al desinterés de construir un Bariloche donde todos seamos escuchados y escuchadas, como también una ciudad que nos incluya. 

La crisis ya no es solo sanitaria y económica, sino también de comunicación, de participación y de la buena política.